Un programa adecuado de control de enfermedades contempla tres aspectos u objetivos principales:
Reducir la exposición a los microorganismos patógenos mediante una higiene adecuada y un buen manejo del estrés.
Aumentar la resistencia de las aves a las enfermedades aplicando procedimientos recomendados de vacunación.
Tratar los brotes con medicación específica y eficaz frente a la enfermedad tratada.
Otras enfermedades irrumpen por causa de aves silvestres o incluso el personal de la granja. Los desinfectantes permiten reducir el tiempo de exposición y el número de microorganismos. En cuanto a las vacunas, ayudan a desarrollar la resistencia natural y la inmunidad de las aves.
La medicación y los fármacos, por su lado, contribuyen a combatir los patógenos una vez han superado las defensas naturales de las aves.
La mayoría de las enfermedades pueden erradicarse de la explotación aplicando los principios básicos de higiene y manteniendo unas excelentes condiciones sanitarias.
¡Apóyate de nuestro personal para la prevención y cura de las aves de granja!
Fuente: https://www.elsitioavicola.com/