
El cambio climático podría afectar los sistemas ganaderos, sin embargo hay actividades que se pueden implementar para mejorarlo. La actual demanda de los productos de origen animal como la carne y la leche hará que varios sistemas ganaderos especialmente en aquellos que se producen bajo pastoreo tomen medidas para mejorar tanto el bienestar animal como a reducir la huella ambiental.
Una de esas medidas de la incorporación de árboles en áreas ganaderas.
La biomasa arbórea es una función clave que distingue las áreas arboladas en comparación a las áreas de pastos en monocultivo. Entiéndase como biomasa arbórea a toda materia orgánica que se encuentra debajo y alrededor de los árboles. Tan solo con la presencia de árboles y arbustos leñosos, el tiempo de retención del carbono fijado en la atmósfera es mas largo y esto conlleva a un mejor aprovechamiento de nutrientes en el pastoreo de los animales.
Por lo anterior, se ha propuesto entre los ganaderos dejar crecer especies arbóreas en potreros y puede ser de manera dispersa o lineal. Con ellos se contribuye a la captura de carbono a dos niveles: biomasa y suelo, lo cual pudiera en el mediano plazo significar para el predio ganadera un ingreso económico.
Los árboles han sido una opción natural para proporcionar zonas de sombra a los animales en pastoreo, ayudándoles a reducir el estrés producido por el calor debido a cambios en la temperatura ambiental y a tener un uso más eficiente del agua, además la presencia de las arbóreas mejora la diversidad de lo que el animal puede elegir y consumir, todo lo que se refleja en la producción pecuaria.
Fuente: ganaderia.com